Toño Rodriguez pone el broche de oro a los Talleres Huesca la Magia de la Gastronomía

El joven pero ya reconocido y laureado chef de Huesca Toño Rodriguez, clausuró ayer la 14ª edición de los Talleres Huesca la Magia de la Gastronomía.

Su esencia se recoge en el título del taller, “La Vanguardia no está reñida con la cocina tradicional” y es que Toño junto a sus socios Alfredo Cajal y Armando Périz (reconocido como 2º mejor maitre en un concurso nacional el pasado año) han hecho tanto del Catering y Eventos del Pirineo como del Restaurante Saborea de Biescas dos referentes que miran a lo tradicional, que respetan y valoran el producto de la tierra pero que lo interpretan y proyectan hacia el futuro.

Ponen pasión en su trabajo, lo que unido a su profesionalidad y gran creatividad hace que tengan ya un sello inconfundible en la provincia.

En el taller impartido ayer en la Escuela de Hostelería, Toño anunció que iba a mostrar “las locuras que llevamos haciendo en estos tres años y medio, nuestra manera de ver la cocina, que es algo visual y divertido” y no defraudó. La cena posterior que tuvo lugar en el Restaurante Las Torres donde su pudo degustar el menú especialmente elaborado para la ocasión, fue todo un festín de sensaciones.

El menú estaba compuesto por los siguientes platos:

• “Un aperitivo diferente y divertido” y que resultó ser una falsa fresa con queso de Radiquero envuelto en su tierra.
• “Rojo pasión, pasión por lo que hacemos”, Canelón de piquillos, salmorejo, cerezas y trucha del Cinca.
• “La remolacha contra la tradición”, Migas de remolacha, crema de patata, espuma de huevo y dados de panceta. Un plato emblema de su firma y que fue ampliamente aplaudido.
• “Toques picantes, ácidos, salados, no pueden faltar”, Chicharro en media salazón con guacamole.
• “Un digestivo…pero con nitrógeno líquido”
• “Un pulpo, una alegría”, Pulpo, chistorra, parmentier de tintay rocas doradas picantes.
• “El Ternasco de Aragón no podía faltar , Medallón de carrillón, boniato, salsa piña, roca de foie.
• “Una fruta y un chispazo”, un trifásico de ron esferificado con aspecto de grano de uva.

Como colofón a esta exquisita cena “Dulce bocado”. Un sugerente postre que iba introducido por flor eléctrica que adormece el paladar y dilata las papilas gustativas para dejarse sorprender por el sabor de la teja de peladillas, chocolate blanco y peta zeta con mus de fruta de la pasión y una rodaja de naranja china.

Toda una lección de alta cocina la que tuvieron la oportunidad de disfrutar los 60 asistentes a la clausura de los talleres.

Toño Rodriguez se mostró agradecido y orgulloso de haber sido el elegido para la clausura de este ciclo de talleres en los que han pasado algunos de los mejores profesionales del país.